Bajo mi punto de vista, hay que usar la osteopatía de forma integral, no se puede enfocar ninguna de las tres técnicas de forma aislada.
OSTEOPATÍA ESTRUCTURAL / VISCERAL / CRANEO-SACRAL
OSTEOPATÍA ESTRUCTURAL
La osteopatía estructural trata las disfunciones corporales, generalmente por hipomovilidad. Esta poca o mínima movilidad en las diferentes articulaciones, sobre todo de las que se encuentran en la columna vertebral, produce la rigidez articular y molestias musculares, como consecuencia principalmente de esfuerzos mal dosificados.
Por ese motivo la osteopatía estructural está enfocada en los problemas del aparato músculo – esquelético. Se devuelve la movilidad y pérdida de los tejidos afectados, lo que provocará una relajación de las tensiones musculares y mejorará la circulación tisular haciendo posible los procesos de autorreparación corporal. Se trabaja desde los planos más superficiales a los más profundos.
Esta técnica hace que sea muy respetuosa con las fases de dolor agudo y permite trabajar sobre cualquier persona aunque su movilidad sea muy reducida, ya que no requiere de posiciones forzadas.
La osteopatía estructural está indicada para:
Estrés Muscular. Un músculo tenso utiliza una gran cantidad de energía y reduce su elasticidad, algo que lo hace más propenso a ser dañado. El alivio de esta rigidez, además de terminar con el dolor, favorece la circulación de la sangre facilitando así el transporte de nutrientes y oxígeno y la eliminación de desechos.
Trastornos respiratorios como dificultad para respirar, asma, constipados recidivantes… porque tratando las costillas y la columna dorsal mejora la función de los pulmones y bronquios.
Dolores musculares y óseos tales como lumbalgia, dorsalgia, cervicalgia, escoliosis, hernias y protusiones discales, latigazo cervical, dolores de cabeza, tendinitis, esguinces.
Disfunciones de la ATM.
Trastornos digestivos como dolores de estómago, malas digestiones, estreñimiento.
Trastornos psicosomáticos, el estrés da una aumento de contractura muscular a nivel cervical.
OSTEOPATÍA VISCERAL
La osteopatía visceral es una rama de la osteopatía que se encarga de restablecer las membranas y órganos de sujeción de la cavidad abdominal.
Es importante trabajar sobre esta parte del cuerpo para restablecer muchos de los problemas del aparato músculo-esquelético. Los órganos están unidos entre sí y a otras estructuras del cuerpo a través del tejido conectivo, un entramado de membranas por donde pasan los sistemas vascular y nervioso.
Tenemos un buen funcionamiento del sistema visceral cuando existe una buena movilidad entre todas las superficies de deslizamiento y la irrigación vascular llega correctamente a los órganos. A veces este sistema se ve alterado por procesos infecciosos, inflamaciones, cirugías, traumatismos, etc. Gracias a la osteopatía visceral podemos devolver la elasticidad perdida a los tejidos y con ella mejorar su funcionamiento. Eliminando tensiones de las zonas viscerales se logra también un efecto positivo sobre nuestro sistema músculo-esquelético, ya que la inervación visceral está íntimamente relacionada con los nervios que salen de la columna vertebral. A su vez conseguimos relajar mecanismo de defensas musculares producido por alteraciones viscerales.
La osteopatía visceral está indicada para:
Problemas digestivos: hernia de hiato, dolor o acidez de estómago, diarreas frecuentes, estreñimiento, colon irritable, aerofagias, reflujo.
Dolores a distancia: dolor cervical, dorsal o lumbar; dolor de hombro, psoas, cadera.
Trastornos ginecológicos: dolores menstruales, endometriosis.
Otros: cansancio, estrés, irritabilidad, trastornos urológicos.
TERAPÍA SACRO-CRANEAL
La terapia sacro – craneal es una técnica muy sutil enfocada a equilibrar el sistema nervioso. Es muy utilizada para relajar la tensión de los tejidos cuando no se puede actuar con la osteopatía estructural, ya sea porque estamos ante algún estado agudo de mucho dolor o porque no podemos aplicar ningún tipo de presión sobre la persona.
También es muy utilizada para relajar partes internas del cráneo que pueden ayudar en casos de alteración de los pares craneales (los relacionados con la vista, oído, olfato, nervios de la cara como el facial y el trigémino) y es especialmente indicada en bebés que han sufrido partos complicados.
Por tanto, está indicada para una gran variedad de situaciones y dolencias que afectan a tu salud.
La Terapia Sacro-Craneal está indicada para:
Dolor de cabeza, migrañas, dolor de cuello y espalda, disfunciones de la A.T.M., bruxismo.
Mareos, vértigos, acufenos (pitidos o zumbidos de oídos)
Problemas oculares, de oído, sinusitis y rinitis etc…
Problemas hormonales